Esta encantadora casa adosada ubicada en La Florida está a un precio excelente y lista para entrar a vivir.
La parte frontal de la propiedad da a un espacio abierto, por lo que no tiene vecinos directos enfrente. Además, está orientada al oeste, por lo que recibe sol hasta bien entrada la tarde.
Al entrar, hay un bonito jardín con suelo de baldosas de bajo mantenimiento que da al espacio abierto frente a la propiedad, ideal para sentarse a cenar o tomar un vino al aire libre mientras se contempla el atardecer.
Desde el jardín se accede a un amplio salón-comedor de concepto abierto, muy luminoso y ventilado. Se ha instalado un nuevo suelo en toda la planta baja que combina muy bien con la decoración y el mobiliario. También hay aire acondicionado con bomba de frío y calor, perfecto tanto para el verano como para el invierno.
Junto al salón hay un baño de invitados que da paso a una cocina de buen tamaño, con mucho espacio de almacenamiento, algo poco común en muchas viviendas españolas.
Desde la cocina se accede a una terraza parcialmente cubierta que recibe sol por la mañana y hasta el mediodía, un lugar ideal para relajarse y tomar un café.
En la segunda planta hay dos dormitorios dobles y un baño familiar. El dormitorio principal está decorado con buen gusto, cuenta con armarios empotrados, aire acondicionado y un bonito balcón estilo Julieta con vistas al espacio abierto.
Entre ambos dormitorios se encuentra el espacioso baño, completamente reformado por los actuales propietarios.
El segundo dormitorio, ubicado en la parte trasera, también tiene aire acondicionado y acceso a otra terraza, equipada con césped artificial y un conjunto de mesa y sillas tipo bistró, otro rincón perfecto para relajarse.
Una escalera de caracol conduce al amplio solárium, que ofrece vistas tanto a las montañas al frente como al mar en la parte trasera. Hay espacio suficiente para tumbonas, una mesa de comedor y sillas, y además cuenta con su propio bar al aire libre. Es el lugar ideal para recibir invitados y disfrutar de las vistas. El solárium recibe sol durante todo el día y hasta el atardecer, permitiéndote disfrutar tanto del amanecer como del atardecer.